GeografÃas Ocultas
Proyecto de Creación
Obra
Descriptores
Descripción
Autor
Época
Año
Técnica
Material
Color
Localización
Estado de Preservación
Pedestal o Herma
Placa
Firma
Tema
Dimensiones
BiografÃa del Artista
Fuentes
FotografÃas
Fecha de Investigación
Hombre a Caballo
Fernando Botero
Siglo XX
1998
Modelado
Bronce
Bronce
4 x 1.50 x 2 m
Calle 26 con cra 23
Parque del Renacimiento
Restaurado
Pedestal en ladrillo con pañete rústico
1.50 x 1.10 x 1.10 m
Aplica
No Aplica
-
Botero ha producido diversas obras bajo el tÃtulo Hombre a caballo, entre ellas varios óleos, dibujos y acuarelas, y también algunas esculturas.
-
En todas estas piezas el artista enfatiza el carácter monumental e imperturbable del animal y su jinete, asà como la admiración que despierta esta imagen simbólica del poder paterno. La ausencia del padre desde que Botero era niño y la necesidad que su madre sintió de preservar vivo su recuerdo, quedan inmortalizadas en la única foto conocida de aquel hombre, donde aparece montado sobre una mula, vestido a la usanza de los arrieros antioqueños: sombrero, ruana y alforjas.
-
La quietud del hombre sobre la bestia y la firme expresión de su rostro forman parte de la figura del padre que llega o sale de una de sus frecuentes correrÃas de negocios. No es de extrañarse entonces que esta imagen se haya convertido para Botero en el sÃmbolo visual del poder paterno.
La obra de su autorÃa lleva impreso un original estilo figurativo neorrenacentista contemporáneo, denominado por algunos como "Boterismo", el cual le da una identidad inconfundible y conmovedora a las mismas, y se caracteriza por la interpretación que da el artista a diversas temáticas universales. (el ser humano, la mujer, el hombre, sus sentimientos, pasiones, dolores, creencias, vicios, costumbres, su cotidianidad, sus relaciones interpersonales, mitos, leyendas, manifestaciones culturales, asà como dramas, acontecimientos y personajes históricos, sociales y polÃticos, hitos del arte, hasta objetos, animales, paisajes y la naturaleza en general), con una volumetrÃa exaltada, que impregna de un especial carácter tridimensional, asà como de fuerza y sensualidad a la obra, junto a una concepción anatómica particular, una estética que cronológicamente podrÃa encuadrarse entre los años treinta a cuarenta en occidente, en temáticas que pueden ser contemporáneas o pasadas, pero con vocación universal, con un uso vivaz y magistral del color al estilo de la escuela veneciana renacentista y finos detalles de crÃtica mordaz, ironÃa y sutileza.
8 de Marzo de 2014
Catherine Guevara
Fernando Botero